Cometa
No fui la primera en saber de ti, pero en el fondo sentía los murmullos de tu amor...
Me invadiste de ilusión y amor, fue tan genuino e intenso que la luz de tu corazón nos invadió por completo.
Hay tanto que quisiera decirte, pero no sabría ni por donde empezar; incluso no tendría las palabras suficientes para ti, porque fuiste todo para mi, bebecito.
Debo de reconocer que la tristeza que he tenido en los últimos días ha sido tan profunda que siento que mi corazón se apachurra, que me tiemblan las piernas, se va mi voz y pierdo el equilibrio.
Aunque hoy siento que no tengo fuerzas para seguir, busco agarrarme de las pequeñas cosas, de la ilusión, de todo ese amor que sentí cuando estuviste en mi vientre.
Busco agarrarme de nuestro amor.
[...]
Y hoy, después de tantas emociones, aún con algo de dolor; solo puedo decirte que, aunque estuviste poco tiempo, pude sentir lo increíble de tu esencia, de tu presencia en mi, de este amor que jamás podré explicar.
Fuiste la sorpresa más maravillosa que he tenido jamás, tu existencia marcó mi vida. Aquí cumpliste tu misión y en mi corazón te llevo por siempre.
Comentarios
Publicar un comentario