Ridículo
Y pensar que estoy por cumplir un sueño que no soñé y que jamás imaginé que no estarías para acompañarme.
Es ridículo pensar que no estás, porque te veo cada día en el amor con el que formaste nuestra familia al lado de mamá.
Es ridículo porque te escucho en cada duda que tengo y en cada decisión que tomo. Te veo en mi gusto por la cerveza y por el futbol.
Es ridículo porque recuerdo con tanto amor las historias que me contabas cuando buscaba un consejo.
Es ridículo decir y pensar que no estás si tu esencia quedó impregnada en nosotros. En nuestra unión que tenemos como familia. En nuestro amor tan incondicional.
Te veo en los grandes amigos que nos dejaste, en el gran ejemplo que eres para toda la familia.
Te veo en mi trabajo. Contador y todólogo por excelencia.
Te veo en cada uno de mis sobrinos, haciendo caras en las fotos, con su carácter fuerte, con sus ganas de saber cómo funcionan las cosas, con sus "por qué´s", con su ligereza ante la vida, con sus ocurrencias, con su gozo al bailar y cantar, con su amor tan fuerte y grande como tú, papá.
Te veo en mi resiliencia, en mi optimismo y en mi ser.
Qué ridículo es pensar que no estarás el sábado 25, si tú siempre estás.
Sábado 25.
Un día para bailar, disfrutar, compartir, celebrar, brincar y seguir bailando con o sin máscara de luchador. Con alguna sorpresa, con alguna ocurrencia. Así te visualizo ese día, con tu guiño, tu amor y tu sabiduría... En una luz, en una flor, en un abrazo, en un colibrí.. pues qué ridículo es pensar que ya no estás si tu recuerdo y enseñanzas nos acompañan en cada paso.
Te veo, te siento, te extraño, te amo y te honro, papá.
¡Que ridículo pensar que no lo sepas!
laGuizar.
Comentarios
Publicar un comentario