Aunque sabía de tu existencia jamás imaginaba tenerte en mi vida.
Llegaste sin previo aviso, de golpe, llegaste a una de las personas más importantes de mi vida, a la persona que jamás imaginé que me faltaría.
Jamás fui capaz de imaginarte en mi vida, de que lastimaras tanto mi esencia.
Paralizaste mi mundo, paralizaste mi fe.
No terminaba de aceptarte cuando decidiste quitarme todo.
¡Puto cáncer, puto cáncer, puto cáncer!
Pasaron meses de intensa oscuridad, caminaba sin esperanzas de volver a ver un rayo de luz, después de tanto hoy puedo agradecerte por tu forma de llegar, de estar y de irte.
Te agradezco porque lograste fortalecer lazos con seres amados.
Te agradezco por enseñarme lo que realmente es importante, las personas, los momentos, las oportunidades que da la vida cada mañana.
Te agradezco por permitirme aprovechar y disfrutar hasta el último momento con él, porque aún contigo él siguió siendo un gran ejemplo para mi y para muchos.
Te agradezco por haberme permitido despedirme de él.
Te agradezco por toda la enseñanza, agradezco que tu estadía no fuera larga sino suficiente.
Después de tanta oscuridad he logrado hacer las paces contigo, eres un reto de Fe y hoy puedo aceptar que me quitaste el miedo de vivir.
Hoy acepto todo lo que he vivido y agradezco a la vida ese "plan perfecto", cada momento, cada experiencia tienen una razón y aunque el trabajo en mi persona cada vez es más difícil, me mantengo firme y cuido la congruencia en cada pensar, en cada sentir y en cada hacer.
Agradezco que todo se diera como se dio y te fueras como lo hiciste.
Agradezco que aunque me has quitado tanto, poco a poco he logrado seguir, he aprendido más de la vida diaria y me has acercado más a personas que son luz en mi andar.
Gracias porque puedo sentir, porque puedo expresarlo, gracias porque sigo aprendiendo a desaprender y me das la oportunidad de intentar todo lo que quiera tantas veces lo quiera.
Gracias Cáncer, Gracias Vida.
laGuizar.
Comentarios
Publicar un comentario