Y aunque a este año aún le faltan muchos grandes momentos por vivir, hoy me veo al espejo y me siento orgullosa de la mujer en la que me he convertido, he aprendido y avanzado (a marchas forzadas) pero no me he dejado de mover, es el chiste ¿no? Cada día un poco mejor, cada instante bien disfrutado, siempre positiva. Confieso que aunque mi mundo interior frecuentemente está en completo desorden, procuro simplemente sonreír, confiar y fluir. ¿Lo mejor? Cada vez más segura de mi misma. Así va el 2018. Seguimos aprendiendo, disfrutando, avanzando y soñando. laGuizar.
Aquí escribo. Aquí plasmo todo lo que siento, pienso, vivo. Aquí es mi refugio. Aquí soy y aquí estoy.