Después de haber tenido días grises, días malos, días que inconscientemente les he dado más importancia a todo lo negativo que he vivido; tengo que reconocer que he estado haciendo exactamente lo contrario a mi filosofía de vida. Tengo que aceptar que ciegamente he estado siguiendo ciertos patrones donde no me permito dar ni recibir, y eso no es sano porque es justo ahí donde comienza la tormenta en un vaso de agua. Ya han sido suficientes preguntas y lamentos, es tiempo de abrir lo ojos, valorar lo que hoy podemos vivir, agradecer por la enseñanza que trae cada situación que se nos presenta en nuestras vidas, agradecer por todo lo bueno que tiene un mal momento, agradecer por la oportunidad que tenemos hoy para hacer las cosas distintas, agradecer por la oportunidad de vivir. Es momento de aprender a desaprender, de volver a soltar estas duras lecciones de vida, de sacarles todo lo positivo, todas las bendiciones que traen consigo, de creer para poder crear
Aquí escribo. Aquí plasmo todo lo que siento, pienso, vivo. Aquí es mi refugio. Aquí soy y aquí estoy.